12 dic 2013

Calidad de agua superficial en Latinoamérica

Calidad de agua superficial en Latinoamérica

La calidad del agua disponible para el abastecimiento del consumo humano se encuentra cada vez más en serios problemas, ya que a medida que pasa el tiempo aparecen nuevas fuentes de contaminación que afectan la calidad de las aguas superficiales por lo que en la mayoría de los países de Latinoamérica dicha calidad está lejos de alcanzar un nivel adecuado.

En términos de calidad del agua se deben considerar una serie de factores interrelacionados entre sí en el sentido que el concepto de calidad del agua varía en espacio y tiempo dependiendo  del uso que se le dé. Pero en este contexto, la calidad del agua se enfocará principalmente a su utilidad en cuanto al consumo humano.

1.1        Calidad de agua superficial

Aunque el concepto de calidad del agua no es un término absoluto dado que depende del uso que se le dé, sin embargo en este contexto se conceptualizará así: Se refiere a las condiciones en que se encuentra determinado cuerpo de agua en su estado natural o después de la intervención del hombre en relación a sus características físicas, químicas y biológicas.  Dichas masas de agua sobre la superficie de la tierra pueden estar fluyendo constantemente como los ríos o estar en reposo como los lagos y lagunas.

Generalmente, el concepto de calidad de agua se asocia al uso o aptitud de este recurso para el consumo humano, en este contexto, se considera que el agua es de calidad cuando está libre tanto de sustancias y microorganismos que de forma directa e indirecta ponga en peligro la salud de los consumidores, así como de sustancias que provoquen sensaciones sensoriales desagradables para el consumo como el olor, color y sabor.
Sin embargo, dependiendo de otros usos diferentes al del consumo humano a los que se destina el agua, se consideran otros aspectos para determinar la calidad del mismo para dichos usos.

La importancia de la calidad del agua radica en que es un recurso vital para la vida, pero a la vez es uno de los principales medios de transmisión de una gran cantidad de enfermedades que afectan a los humanos, es por ello que resulta necesario establecer parámetros que permitan identificar los niveles críticos de fuentes contaminantes responsables de que el agua no sea apto para el consumo humano.

1.2        Índices de calidad del agua

En el mundo se han planteado números métodos para evaluar la calidad del recurso hídrico a fin de tener un conocimiento más certero sobre su aptitud para el consumo y entre los cuales, los índices de calidad del agua (ICA) han sido considerados los más sobresalientes dado que agrupan una serie de parámetros que se basan en los datos de muestro de variables ambientales (fisicoquímicos y microbiológicos) que son de fácil interpretación dentro de un marco en el que se analiza el comportamiento cada uno de estos de forma sistemática y lo reduce a una expresión simple lo que permite un mejor entendimiento de la calidad de un cuerpo de agua en un lugar y momento determinado bajo la acción de los factores ambientales  y climáticos específicos.

En términos simples se puede decir que el ICA es una expresión numérica que indica la calidad del agua a través de la integración de los resultados obtenidos de la medición de parámetros específicos que determinan la calidad del recurso hídrico.

La evaluación de la calidad del agua ha si sujeto a muchas discusiones ya que existen diversos criterios para su aplicación en cuanto a la regulación del recurso hídrico, dichos criterios no garantizan el resultado esperado de manera global dado que las regiones en que se aplican difieren en cuanto a sus características. Como consecuencia, varios países han desarrollado estudios con la finalidad de establecer criterios de evaluación que pueden aplicados de forma objetiva en base a sus necesidades y características propias.

Actualmente se conocen dos grupos de índices de calidad del agua, los de tipo estadístico y los de tipo no estadístico. Los índices no estadísticos se fundamentan en una etapa de selección de las características a evaluar, posteriormente se establecen una serie de escalas o ecuaciones con los cuales se obtienen valores adimensionales mediantes el análisis de los datos obtenidos en el muestreo, luego se asignan pesos a las características en orden de importancia en cuanto a criterios de calidad previamente establecidos.

El primer aporte fue realizado por Horton, quien propuso un índice de calidad de agua basado en ocho parámetros físico químicos que podían ser escalados s en valores de 0 a 100 y dos parámetros no escalados que son la temperatura y la contaminación obvia, esta última la constituyen los aspectos que son percibidos por la vista o por el olfato y al ser detectados son considerados ofensivos. Este primer paso en el tema de los ICA fue aceptado por pocos expertos.

Pero en 1970, Brown y colaboradores desarrollaron un índice de calidad de agua aritmético bajo un régimen de consenso entre varios expertos establecieron diferentes parámetros y desarrollaron una metodología unificada siguiendo la estructura de Horton.
No obstante, los índices de calidad de agua presentados hasta el momento eran muy subjetivos dado que todos evalúan la calidad del agua en base a parámetros en diferentes niveles de importancia.

Por tal razón los ICA más recientes tienen un enfoque de estudio de la calidad de agua dirigidos hacia el uso de este recurso para el consumo humano, para tal efecto se incluyen aspectos fisicoquímicos y microbiológicos relacionados con el nivel de riesgo sanitario del agua. Paralelamente, estos presentan ventajas respecto a las anteriores como el de no limitar el número de parámetros utilizados en le evaluación, además, los parámetros no necesitan una transformación previa y no se le asigna un peso relativo a cada uno de ellos.

La importancia de los ICA no se limita únicamente en la evaluación de la calidad del agua, sino que en varios países de Latinoamérica son exigidos por entes que garantizan la calidad del agua para el consumo humano, tal es el caso de Colombia, en donde el Decreto 1575 de 2007 considera como uno de los instrumentos básicos para garantizar la calidad del agua para consumo humano reglamentando el Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano –IRCA- que mide el grado de riesgo de ocurrencia de enfermedades relacionadas con el no cumplimiento de las características físicas, químicas y microbiológicas del agua para consumo humano una vez ha sido sometida a diferentes procesos de tratamiento que garantizan su potabilidad (4).
El cálculo de la mayoría de los ICA se basa principalmente en la normalización de los parámetros que se incluyen en el muestreo dependiendo de sus concentraciones halladas en determinada fuente hídrica, luego se le asigna una ponderación en función de su importancia en el entendimiento general de la calidad del agua.
Se calcula integrando la totalidad de las ponderaciones de los parámetros mediante diferentes funciones matemáticas.

Existen dos enfoques para el cálculo: i) el producto ponderado en donde la importancia de los puntajes es debido a los pesos, los cuales son ponderados de  acuerdo a la misma importancia para luego obtener un producto entre ellos y ii) la suma ponderada, en la cual, de cada puntaje se obtiene un producto respecto a su peso y todos los productos son sumados para obtener el índice. Para el caso en que  los pesos son iguales para cada puntaje, el  valor del índice se le conoce como valor aritmético no ponderado, mientras que si la suma de los pesos no es iguale, se dice que se tiene un valor aritmético de la calidad del agua.

A pesar de que el ICA es una metodología muy destacada, tiene la desventaja que el resultado obtenido es válido únicamente al momento de realizar el muestreo por lo que se deben realizar muestreos continuos para conocer la condición en que se encuentra un determinado cuerpo de agua.

Para el cálculo del Índice de Calidad del Agua en Latinoamérica se utiliza la siguiente ecuación:

Dónde: ICA: Índice de calidad del agua, un número entre 0 y 100; Qi: Calidad del iésimo parámetro obtenido del respectivo gráfico de calidad, en función de su concentración o medida; Wi: Valor ponderado correspondiente del iésimo parámetro, atribuido en función de la importancia de ese parámetro para la conformación global de la calidad, un número entre 0 y 1.

Los parámetros que se incluyen en un estudio de calidad del agua mediante los ICA han estado establecidos desde sus inicios bajo el criterio de expertos, agencias o entidades gubernamentales responsables de determinar en el ámbito legislativo su importancia al establecerlos como estándares de calidad del agua.

En términos globales, se recomienda evaluar los parámetros de las cinco categorías más comúnmente reconocidas, las cuales son: nivel de oxígeno, eutrofización, aspectos de salud, características físicas y sustancias disueltas.

En Latinoamérica, el país que le ha puesto mayor atención de los Índices de calidad del agua es Colombia, es por eso que se puede considerar como prototipo para los demás países en cuanto a la realización de evaluación de calidad del agua superficial. Los  parámetros empleados en los ICA por eta país son los siguientes: OD, pH, DBO, coliformes fecales, turbiedad, sólidos disueltos totales, fósforo totales, sólidos suspendidos, color y nitrógeno total.

A pesar de haber varios parámetros para la determinación del índice de calidad del agua, con mayor frecuencia se observa el empleo de las categorías como lo son: oxígeno disuelto (OD) y pH, seguidos pero en menor frecuencia por los DBO, los nitratos y los coliformes fecales, la turbiedad y los sólidos disueltos totales.

Otros parámetros considerados relacionados con el riesgo químico como los metales pesados, son tomados en cuenta principalmente en los ICA desarrollados  en los últimos años cuya  enfoque de evaluación es la destinación del recurso  hídrico para consumo humano previa potabilización.

Este comportamiento se debe a las  tendencias actuales en cuanto a la atención que se le da a la  calidad del agua para consumo humano en la cual,  de acuerdo con OMS se debe dar mayor atención a aquellas sustancias de las cuales se tiene conocimiento  sobre importancia en cuanto a poner en riesgo la  salud de los usuarios de una determinada fuente de agua y que sean conocidas por estar presentes en grandes concentraciones en dichas  fuentes de abastecimiento de agua.

1.3        Evaluación de los principales parámetros de calidad del agua


1.3.1        Parámetros microbiológicos

En términos de calidad del agua, este no debe contener ningún microorganismo considerado patógeno para que sea apto para el consumo humano. De igual forma, debe estar exenta de bacterias indicadoras de contaminación fecal. Para garantizar que un abastecimiento de agua cumpla con estas normas, es importante que forma continua se examinen muestras para determinar indicadores de contaminación fecal.

Se recomienda que el  primer indicador bacteriano a detectar  para este propósito sea  el grupo de los organismos coliformes en su conjunto. Aunque al analizarlos como grupo estos organismos no son efectivamente de origen fecal, dado que estos se siempre se encuentran en gran número en las heces del hombre y de otros animales mamíferos, por lo que es posible detectarlos aún exista una intensa dilución. La detección de organismos coliformes fecales, considerados termo resistentes especialmente Escherichia coli, proporciona una  clara evidencia de contaminación de origen fecal.

Se ha demostrado que la cloración es un método eficaz para convertir agua proveniente de fuentes afectadas por contaminación fecal en agua libre de estos agente, pero se debe considerar que  la concentración de cloro libre residual sea menor que 0.5mg/litro durante un período mínimo de 30 minutos a un pH menor de 8.0 y con una turbiedad de 1 unidad nefelométrica de turbiedad (UNT) o menos.

En la tabla 1 se da a conocer los valores guía que garantizan abastecimiento de agua bacteriológicamente seguros.

 Tabla 1. Valores guía para la calidad bacteriológica
Organismo
Unidad
Valor guía
Observaciones
A. Abastecimientos con agua entubada
A.1. Agua tratada que entra en el sistema de distribución
Coliformes fecales
número/100ml
0
Turbiedad < 1UNT, para las desinfección con cloro, es preferible un pH de <8; 0.2-0.5mg/l de cloro.
Organismos coliformes
número/100ml
0

A.2 Agua no tratada que entra en el sistema de distribución
Coliformes fecales
número/100ml
0

Organismos coliformes
número/100ml
3
En una muestra ocasional, pero no en muestras consecutivas
A.3 Agua en el sistema de distribución
Coliformes fecales
número/100ml
0

Organismos coliformes
número/100ml
3
En una muestra ocasional, pero no en muestras consecutivas
B. Abastecimiento con agua no entubada
Coliformes fecales
número/100ml
0
No debe ocurrir de forma repetida
Organismos coliformes
número/100ml
10
Cuando la ocurrencia sea frecuente y no se pueda mejorar la protección sanitaria, se es posible se deberá buscar otra fuente
 Fuente: OPS and OMS, 1985

1.3.2        Parámetros fisicoquímicos

Aunque en los países de Latinoamérica la mayoría de problemas de calidad de agua son ocasionados por la contaminación bacteriológica u otras clases de contaminación biológica, puede darse el caso de presentarse  problemas graves a consecuencia de la contaminación química. Dicha contaminación química  puede provenir de ciertas industrias, como la minería, o de prácticas agrícolas mal ejecutadas como es el caso uso y abuso de nitratos como fertilizantes o surgir de fuentes naturales (por ejemplo, el hierro, los fluoruros).

Para determinar la existencia de problemas de este tipo, resulta necesario efectuar la medición de una determinada cantidad seleccionada de parámetros físico-químicos. Sin embargo, específicamente en el caso de abastecimientos de agua en las áreas rurales de Latinoamérica, resultaría muy costo y físicamente impráctico cubrir un gran número de parámetros, por lo que en la mayoría de los casos, las pruebas tendrán que restringirse inicialmente a la inspección sanitaria y al análisis bacteriológico.

De existir contaminantes químicos de importancia local, se deberá medir sus concentraciones y analizar los resultados comparándolos con los valores guía y de otras recomendaciones presentadas en la tabla 1. En otras áreas, aunque no se pueden dar recomendaciones generales o de aplicación global para la selección de parámetros, existen determinados parámetros indicadores prácticos de importancia que pueden establecer una guía útil para determinar la calidad del agua. Se recomienda valores guía para la turbiedad, el color, el sabor y el olor, para que se usen en el control de fuentes de abastecimiento hídrico para pequeñas comunidades latinoamericanas.

1.3.2.1       Turbiedad

Mide la intensidad lumínica capaz de reflejar o absorber un material suspendido. Niveles altos de turbiedad protege  a los microrganismos de la desinfección, estimula el crecimiento bacteriano, por lo que incrementa la demanda d cloro destinado para la desinfección de fuentes de agua, además, la turbiedad proporciona indicios a grandes rasgos de la presencia de esto sólidos en el agua. Aunque se acepta un nivel de 5 unidades nefelométricas de turbiedad (UNT), a fin de efectuar una desinfección efectiva  el nivel de turbiedad debe estar por debajo de 1 UNT.

1.3.2.2       Color

Se asume que el agua pura de calidad no debe presentar ningún color, sin embargo, tanto los sólidos disueltos como los suspendidos influyen a que este presente una determinada coloración. Los sólidos suspendidos son responsables del color conocido como aparente, mientras que los sólidos disueltos definen el color verdadero. El valor aceptable es de 15 unidades de color verdadero (UCV).

1.3.2.3       Sabor y color

Estos dos parámetros se estudian en conjunto dado que guardan  relación entre sí. Principalmente, los factores que influyen en estos aspectos son los minerales, metales, sales del suelo, productos de las reacciones biológicas y residuos de aguas domésticas o industriales.

Dado que estos parámetros son de tipo cualitativos, entendiéndose que el agua debe estar libre de olores y sabores desagradables para la mayor parte de los consumidores, el criterio para evaluarlos se definen en términos de no ser desagradable para la mayoría de los consumidores.

 Bibliografía

1.      Buitelaar, R. and N. United (2001). Aglomeraciones mineras y desarrollo local en América Latina. [Santiago de Chile], Health Press.

2.      Campos Gómez, I. and E. Universidad Estatal a Distancia (2000). Saneamiento ambiental. San José, Costa Rica, EUNED.

3.      Ops and Oms (1985). Guías para la calidad del agua potable. Estados Unidos, OPS (Organizacion Panamericana de la Salud).

4.      Restrepo Tarquino, I. (2007). Avances en investigacion y desarrollo en agua y saneamiento para el cumplimiento de las metas del milenio. Cali, Universidad del Valle.

5.      Rodríguez Martín-Doimeadios, R. d. C. (2000). Aportaciones al conocimiento del estado medioambiental de hidrosistemas de interés internacional situados en Castilla-la Mancha. Cuenca, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha.

6.      Sebastián Jaramillo Rojas, C., M. P. Francisco, et al. (2011). "ÍNDICES DE ESCASEZ Y DE CALIDAD DEL AGUA PARA LA PRIORIZACIÓN DE CUERPOS DE AGUA EN LOS PLANES DE ORDENACIÓN DEL RECURSO HÍDRICO. APLICACIÓN EN LA JURISDICCIÓN DE CORANTIOQUIA. 10(19): 33-45.

7.      Torres, P., C. Hernán Cruz, et al. (2009). "ÍNDICES DE CALIDAD DE AGUA EN FUENTES SUPERFICIALES UTILIZADAS EN LA PRODUCCIÓN DE AGUA PARA CONSUMO HUMANO. UNA REVISIÓN CRÍTICA. 8(15): 79-94.

8.      United Nations Environment, P. (2003). GEO América Latina y el Caribe : perspectivas del medio ambiente 2003. México DF, México, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para América Latina y el Caribe (ORPALC), División de Evaluación y Alerta Temprana (DEAT).